Parches PFD: Potencia y protección durante la eliminación de tatuajes con láser
Eliminar un tatuaje con láser puede ser un proceso largo y, a muchas veces, doloroso. Afortunadamente, existen soluciones que ayudan a que la sesión sea más eficiente y menos molesta, haciendo que el tratamiento sea más cómodo y los resultados más efectivos. Por suerte, los parches PFD se han convertido en aliados esenciales para quienes buscan resultados más rápidos y seguros durante la sesión.
¿Qué son los parches PFD?
Los parches PFD son láminas transparentes e hipoalergénicas impregnadas con perfluorodecalina, un compuesto seguro que tiene la capacidad de dispersar las burbujas de gas generadas durante la sesión de láser.
Estas burbujas suelen bloquear el paso del haz de luz, limitando la eficacia del tratamiento. Gracias al parche, el láser puede penetrar de manera más profunda y uniforme, optimizando la eliminación del pigmento del tatuaje.
Beneficios de usar parches PFD durante el láser
- Mayor potencia y efectividad
Al dispersar las burbujas de gas que se generan durante el láser, los parches PFD permiten que el haz de luz actúe de manera más profunda y uniforme, mejorando la eliminación de tinta en menos sesiones. - Protección de la piel
Actúan como una barrera entre la epidermis y el láser, reduciendo el riesgo de quemaduras, irritación o inflamación. - Menos dolor y molestias
La perfluorodecalina reduce la fricción y la presión sobre la piel, disminuyendo la sensación de ardor y haciendo el proceso mucho más cómodo para el paciente. - Resultados más rápidos
Gracias a su acción, se pueden realizar varias pasadas con láser en una sola sesión sin comprometer la seguridad ni la salud de la piel.
Cómo se usan los parches PFD durante la sesión
El uso de los parches PFD es bastante sencillo pero requiere supervisión profesional. Se colocan directamente sobre el tatuaje antes de iniciar el tratamiento con láser, cubriendo la zona a tratar. Su función principal es dispersar las burbujas de gas que se generan al impactar el láser sobre la tinta, permitiendo que la luz penetre de manera más uniforme y efectiva. De esta manera, se potencia la eliminación del pigmento, mientras la piel recibe una capa protectora que reduce la irritación y la incomodidad durante la sesión. Una vez finalizada la sesión, el parche se retira cuidadosamente y se procede a los cuidados habituales posteriores al láser.
Estos parches se usaran durante la eliminación del tatuaje, en fases intermedias. También irá en función de cada persona pues cada sesión es única y adaptada a las necesidades del cliente.
Contraindicaciones
Aunque los parches PFD son seguros, se recomienda no utilizarlos si:
- La piel presenta heridas abiertas, infecciones o dermatitis.
- Existe alergia a alguno de los componentes del parche.
- No hay supervisión de un profesional especializado en eliminación de tatuajes.
¿Dónde conseguir parches PFD?
Aunque los parches PFD se han popularizado en clínicas de eliminación de tatuajes, no todos los centros trabajan con ellos. Por eso, en MikitattooKillers ponemos a tu disposición nuestros propios Parches PFD de la marca TattooKillers, diseñados para garantizar la máxima eficacia y seguridad durante tus sesiones de láser. Puedes contactar con nosotros a través de nuestro formulario web, a través de nuestro Whatsapp y/o cuenta de Instagram😎.
